miércoles, 14 de mayo de 2008

LOS 12 PROFETAS MENORES

I. Introducción

En la Biblia se le llama profeta al que trae mensajes de Dios. Muchas veces los profetas avisan cosas que van a suceder en el futuro, y el Libro Sagrado insiste en que hay que averiguar si lo que anuncian se cumple o no. Si se cumple es buena señal, pero si lo que profetizan no se cumple, es señal de que son falsos profetas. El oficio principal de un verdadero profeta es llamar al pueblo a la conversión y anunciar los males que llegarán si la gente no se convierte.

Otra de las señales para diferenciar un verdadero profeta de uno falso es que el profeta verdadero no acepta sino un solo Dios, el Dios creador de cielos y tierra y no rinde culto ni cree en ningún otro Dios. Además el verdadero profeta se conoce porque lleva una vida virtuosa, mientras que los falsos profetas puede ser que por fuera aparezcan hipócritamente como buenas personas pero en su vida íntima no son nada virtuosos.

Los profetas se dividen en dos clases: Profetas Mayores: los que escribieron obras de bastantes páginas. Son cuatro: Isaías y Jeremías, Ezequiel y Daniel. Y Profetas Menores, o sea, aquellos cuyos escritos son de muy pocas páginas. Son los 12 que presentaremos en este día.


II. Los Profetas Menores

1. OSEAS:

El titulo se deriva del personaje principal y autor del libro. El significado de su nombre, “salvación”, es el mismo del de Josué y Jesús. Oseas es el primero de los 12 profetas menores. “Menores” se refiere a la brevedad de las profecías, en comparación con la longitud de las obras de Isaías, Jeremías y Ezequiel.

El tema de Oseas es el amor leal de Dios por su pueblo de pacto, Israel, a pesar de su idolatría. De esta manera Oseas ha sido llamado el San Juan (el apóstol del amor) del AT. El verdadero amor del Señor por su pueblo no tiene fin y no tolerará rival alguno. El mensaje de Oseas contiene mucha condenación, tanto nacional como individual, pero al mismo tiempo, él retrata incisivamente el amor de Dios hacia su pueblo con emoción ferviente. Oseas fue instruido por Dios a casarse con cierta mujer y experimentar con ella una vida domestica la cual era una dramatización del pecado e infidelidad de Israel. La vida matrimonial de Oseas y su esposa, Gomer, proveen la rica metáfora que aclara los temas del libro: pecado, juicio y amor perdonador.


2. JOEL:

Las versiones de la Septuaginta griega (LXX) y la Vulgata latina siguen el texto masorético hebreo, titulando este libro de acuerdo con el nombre de Joel el profeta, el destinario del mensaje de Dios. El nombre quiere decir “Jehová es Dios” y se refiere por lo menos a una docena de hombres en el AT. En el NT se hace referencia a Joel únicamente una vez (Hechos 2:16-21)

El tema de Joel es el día del Señor. Este tema aparece por todas partes en el mensaje de Joel, haciéndolo el tratado más concentrado de todo el AT. El día del Señor frecuentemente es asociado con turbaciones sísmicas, problemas climatológicos, nubes y oscuridad espesa, turbulencia cósmica, y como un día grande “y muy terrible” que “vendrá como destrucción por el todopoderoso”. La ultima mitad de Joel muestra el tiempo después del día del Señor en términos de promesa y esperanza. Habrá un derramamiento del Espíritu sobre toda carne, acompañado por palabras proféticas, sueños, visiones, como también la venida de Elías, una epifanía trayendo restauración y esperanza. Como resultado del día del Señor habrá bendiciones físicas, tiempos fructíferos y prosperidad. Es un día en el que el juicio es derramado sobre pecadores que más tarde lleva a bendiciones sobre el penitente y reafirmación del pacto de Dios con su pueblo.


3. AMÓS:

Como cada uno de lo profetas menores, el titulo proviene del nombre del profeta a quien Dios dio su mensaje. El nombre de Amós quiere decir “carga” o “llevador de cargas”. Él no debe ser confundido con Amoz (“valeroso, fuerte”), el padre de Isaías.

Amós se dirige a dos pecados primordiales de Israel, el primero es la ausencia de adoración verdadera y el segundo, una falta de justicia. En medio de su desempeño ritualista de adoración, no estaban buscando al Señor con el corazón ni siguiendo su norma de justicia con sus vecinos. Esta apostasía, evidenciada por el rechazo continuo y deliberado del mensaje profético de Amós, es juicio divino prometido. No obstante, debido a su pacto, el Señor no abandonará a Israel en su totalidad, sino que traerá restauración futura al remanente justo.


4. ABDÍAS:

El libro es nombrado de acuerdo al profeta que recibió la visión. Abdías quiere decir” siervo de Jehová” y ocurre veinte veces en el AT, refiriéndose por lo menos a veinte individuos más del AT. Abdías es el Libro más corto en el AT y no es citado en el NT.

El libro es un estudio de casos de Génesis 12:1-3, con dos temas interrelacionados; el primero es el juicio de Edom por parte de Dios por maldecir a Israel. Al parecer esto se le dijo a Judá y así le proporcionó confianza de que el día de Jehová traería juicio sobre Edom por su orgullo y por su participación en la caída de Judá. El segundo es la restauración de Judá. Esto incluiría el territorio de los edomitas. La bendición de Abdías incluye el cumplimiento cercano de la derrota de Edom bajo el ataque de los filisteos y árabes y el cumplimiento lejano del juicio de la nación en el primer siglo d.C. y la posesión final de Israel de Edom.


5. JONÁS:

Siguiendo la guía del texto masorético hebreo, el título se deriva del personaje principal, jonás (que quiere decir “paloma”), el hijo de Amitai. Tanto la Septuaginta (LXX) como la Vulgata latina le atribuyen el mismo nombre.

Aunque fue un profeta de Israel, Jonás no es recordado por su ministerio en Israel, lo cual podría explicar por qué los fariseos erróneamente dijeron en el día de Jesús que ningún profeta había venido de Galilea. Más bien, el libro relata el registro de su llamado a predicar arrepentimiento a Nínive y el hecho de que se rehusó a ir. El libro de Jonás revela el dominio soberano de Dios sobre el hombre y toda la creación. La creación llegó a existir por medio de Él y responde a cada uno de sus mandamientos. La ciudad pagana de Nínive se arrepintió ante la predicación de un profeta que no quería cumplir con su ministerio, pero los fariseos no se arrepentían ante la predicación del más grande de todos los profetas, a pesar de la evidencia abrumadora de que Él, de hecho, era su Señor y Mesías. Jonás es un retrato de Israel, quien fue escogido y comisionado por Dios para ser su testigo, quien se rebeló en contra de su voluntad, pero que ha sido milagrosamente preservado por Dios a lo largo de siglos de exilio y dispersión para predicar finalmente su verdad.


6. MIQUEAS:

El nombre del libro es derivado del profeta quien, habiendo recibido la palabra del Señor, fue comisionado a proclamarla. Miqueas, es una forma acortada de Micazas y quiere decir” ¿Quién es como Jehová?”

Primordialmente, Miqueas proclamó un mensaje de juicio a un pueblo que con persistencia buscaba el mal. De manera semejante a otros profetas, Miqueas presento su mensaje en terminología de demanda / corte. La profecía está ordenada en tres oráculos o ciclos, cada uno de ellos comenzando con la amonestación a “oír”. Dentro de cada oráculo, él pasa de la condenación a la esperanza. Condenación porque han quebrantado la ley de Dios dada en Sinaí; esperanza por el pacto incambiable de Dios con sus ancestros. Un tercio del libro se enfoca en los pecados de su pueblo; otro tercio se enfoca en el castigo de Dios por venir y otro tercio promete esperanza para los fieles después del juicio. De esta manera, el tema de lo inevitable del juicio divino por el pecado se une al compromiso inmutable por parte de Dios con sus promesas de pacto.


7. NAHUM:

El título del libro es tomado del oráculo del profeta de Dios en contra de Nínive la capital de Asiria. Nahum quiere decir “consuelo” o “consolación” y es una forma corta de Nehemías (“consuelote Yahweh”).

Nahum constituye una secuela al libro de Jonás, quien profetizó más de un siglo antes. Jonás relata la remisión del juicio prometido por parte de Dios sobre Nínive, mientras que Nahum muestra la ejecución del juicio de Dios que más tarde se llevó a cabo. Nínive estaba orgullosa de su ciudad invulnerable, con sus muros alcanzando algo más de treinta metros de alto y con una fosa de alrededor de quince metros de ancho y dieciocho de profundidad; pero Nahum estableció el hecho de que el Dios soberano traería venganza sobre aquellos que violaban su ley. La profecía trajo consuelo a Judá y a todos los que temían a los crueles asirios. Nahum dijo que Nínive terminaría con una “ inundación impetuosa”; y sucedió cuando el río Tigres se desbordó para destruir suficiente los muros y dejar que los babilonios entraran. Nahum también predijo que la ciudad estaría escondida. Después de su destrucción en el 612 a.C., el lugar no fue redescubierto hasta 1842 d.C.


8. HABACUC:

Este libro profético toma su nombre de su autor y probablemente significa “uno que abraza”. Al final de la profecía, este nombre se vuelve apropiado conforme el profeta se aferra a Dios independientemente de su confusión por los planes de Dios hacia su pueblo.

Los versículos de apertura revelan una situación histórica semejante a los días de Amos y Miqueas. Esencialmente, la justicia había desaparecido de la tierra; la violencia y la impiedad se encontraban por todos lados, existiendo sin freno. En medio de esos días oscuros, el profeta clamó por intervención divina. La respuesta de Dios de que Él estaba enviando a los caldeos para juzgar a Judá, crea un dilema teológico aún más grande para Habacuc. Al igual que Job, el profeta discutió con Dios y a través de esa experiencia alcanzó un entendimiento más profundo de la persona soberana de Dios y una fe más firme en Él. Finalmente Habacuc se dio cuenta de que Dios no debía ser adorado simplemente por las bendiciones temporales que Él otorgó, sino por lo que Él es.


9. SOFONÍAS:

Como con cada uno de los doce profetas menores, la profecía lleva el nombre de su autor, el cual generalmente se piensa que quiere decir “Jehová esconde”.

El mensaje de Sofonías del día del Señor le advirtió a Judá que los días finales estaban cerca, a través del juicio divino por manos de Nabucodonosor. Sin embargo, aun dentro de estos oráculos de ira divina, el profeta exhortó al pueblo a buscar al Señor, ofreciendo un refugio en medio de juicio y proclamando la promesa de salvación final para su remanente fiel.


10. HAGEO:

La profecía lleva el nombre de su autor. Debido a que su nombre quiere decir “el festivo”, se cree que Hageo nació en un día festivo. Hageo es el segundo libro más corto en el AT (Abdías es más corto) y es citado por el NT una vez (Hebreo 12:26).

En el 538 a.C., como resultado de la proclamación de Ciro el Persa se le permitió a Israel regresar de Babilonia a su tierra bajo el liderazgo civil de Zorobabel y la guía espiritual de Josué el sumo sacerdote. Alrededor de 50,000 judíos regresaron. En el 536 a.C. comenzaron a reconstruir el templo pero la oposición de los vecinos y la indiferencia de los judíos causó que la obra fuera abandonada. Diecisiete años más tarde, Hageo y Zacarías fueron comisionados por el Señor para alertar al pueblo a no solo a reconstruir el templo, sino también a reordenar sus prioridades espirituales. Como resultado de esto, el templo fue terminado cuatro años más tarde.


11. ZACARÍAS:

La tradición universal tanto de judíos como de cristiano apoya al profeta Zacarías como autor. Su nombre quiere decir “Jehová recuerda”. Este libro es el segundo únicamente después de Isaías en la amplitud de los escritos proféticos acerca del Mesías.

Zacarías se unió a Hageo para despertar al pueblo de su indiferencia, retándolos a volver a comenzar la reconstrucción del templo. El propósito primordial de Hageo fue reconstruir el templo; su predicación tiene un tono de represión por la indiferencia del pueblo, el pecado y la falta de confianza en Dios. Él fue usado para comenzar el avivamiento, mientras de Zacarías fue usado para que lo mantuviera fuerte con un énfasis más positivo, llamando al pueblo al arrepentimiento y reafirmándole bendiciones futuras. Zacarías buscó alentar al pueblo a edificar el templo a la luz de la promesa de que algún día el Mesías vendría a habitarlo. El profeta le recordó al pueblo que el Mesías tenía un compromiso tanto a corto como a largo plazo con su pueblo. De esta manera las palabras del profeta eran “buenas palabras, palabras consoladoras” tanto para los exiliados del día de Zacarías como también para el remanente del pueblo escogido de Dios en ese día futuro.

Este libro es el más mesiánico, apocalíptico y escatológico en el AT. Primordialmente, es una profecía de Jesucristo, enfocándose en su gloria venidera como un medio para consolar a Israel.


12. MALAQUÍAS:

El título se deriva del autor de la profecía, Malaquías. Con esta última obra en los profetas menores, Dios cierra el canon del AT histórica y proféticamente. Algunos han sugerido que el libro fue escrito de manera anónima, notando que el nombre, que quiere decir “mi mensajero” o “el mensajero de Jehová”, podría ser un titulo en lugar de un nombre propio. Malaquías fue de hecho el nombre del ultimo profeta del AT que escribió en Israel. La tradición judía lo identifica como un miembro de la Gran Sinagoga que recolectó y preservó las Escrituras.

Repentinamente el Señor se refirió a su pacto con Israel, recordándoles, desde sus palabras de apertura, de su infidelidad a su relación de amor / matrimonio con ellos. El amor de Dios por su pueblo inunda el libro. Al parecer las promesas hechas por los profetas anteriores del Mesías venidero que traería la liberación final y las bendiciones que durarían toda una época y el aliento de las promesas recientes de Hageo y Zacarías, solo habían hecho al pueblo y a sus lideres que estuvieran más determinados en su satisfacción espiritual. Pensaban que está relación de amor podía ser mantenida únicamente por medio del ritual externo, sin importar cómo vivieran. El profeta ataca la corrupción, impiedad y la seguridad falsa al dirigir sus juicios hacia su hipocresía, infidelidad, compromiso, divorcio, adoración falsa y arrogancia. Malaquías estableció su profecía en forma de una disputa, empleando el método de pregunta y respuesta.

6 comentarios:

Unknown dijo...

hola quisiera saber si solo este blog de los profetas has escrito...
yo necesito la información de los profetas mayores también y lo que has puesto en este blog acerca de los profetas menores me ha servido mucho con mi tarea de educación a la fe...

PD:. seria bueno que escribieras sobre los profetas mayores...

gracias.
ATT:. Rebeca Mendoza

Unknown dijo...

MUY BUENO, GRACIAS, ES JUSTO LO QUE ANDABA BUSCANDO. DIOS TE BENDIGA POR ESTE TRABAJO.

Unknown dijo...

Dios les siga llenado de bendicion y mas sabiduria muy buen resume, la gloria sea para Dios, estas cosas son las que hoy en dia estan asiendo falta para nosotros los que estamos interesados en conoces y adquirir mas conocimiento acerca de la palabra de Dios.
att: Josein Arias

luisa maria dijo...

HOLA COMO ESTAS ESTOS NOMBRES SON LOS MENORES DE TODOS LOS MAYORES SON

ISAIAS

JEREMIAS


EZIQUIEL


DANIEL


BARUC


LAMENTACIONES

Estudiante dijo...

Hola bendiciones mi Hermano. tengo como tarea por hacer, ¿ Cual es el Profeta conocido como El Filosofo. Y por que se llama así? Dios continué Bendiciendo.

Estudiante dijo...

Hola bendiciones mi Hermano. tengo como tarea por hacer, ¿ Cual es el Profeta conocido como El Filosofo. Y por que se llama así? Dios continué Bendiciendo.